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Un najerino en el foro de Davos

Santa Coloma, 19 de agosto de 2010

In memoriam

Un najerino en el foro de Davos

LUIS ÁNGEL LERENA GUINEA

Fue director general y jefe del servicio de estudios del Banco Bilbao Vizcaya, el más prestigioso centro de investigación financiera de la transición española. El nombre de Luis A. Lerena recorrió en los setenta, ochenta y noventa los foros económicos más relevantes de España y del mundo desarrollado. Formó parte de diversas misiones españolas en organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, ONU y la OCDE formaban para él una sopa de letras de menú habitual) y durante años fue el máximo representante español en el foro de Davos, empeños todos ellos del más alto relieve que supo compaginar con brillantez con sus clases magistrales en las facultades de económicas de Deusto y Madrid. Pero tan elevados destinos profesionales no le invalidaron en su papel, también ejercido con sencillez, de najerino y riojano, con sus amigos de la infancia y su familia. En nuestro ámbito más próximo tuvo singulares y entrañables reconocimientos que asumió con devoción: racimo de oro del Ayuntamiento de Logroño, guindilla del Centro Riojano o pregonero en Santa Coloma del Día de La Rioja.

Luis Ángel Lerena Guinea (Nájera, 1936), se doctoró en Ciencias Económicas, donde también se licenció en Derecho, y dirigió sus primeros pasos profesionales como economista del Estado. Su trayectoria fue desde entonces imparable: asesor económico del Ministerio de Industria, director de estudios del Ministerio de Planificación, profesor de la Escuela Diplomática y subdirector general de Acción Regional en la Comisaría del Plan de Desarrollo. Desde tales instancias nacionales, a caballo entre las décadas de los años sesenta y setenta, apoyó sin complejos el empuje industrial de La Rioja.

En 1977 saltó a la dirección del Servicio de Estudios del Banco de Bilbao, organismo que seguiría coordinando tras la fusión con el Vizcaya. Se asentó entonces durante cinco años en la capital vasca, compatibilizando su responsabilidad con las clases de economía en Deusto. Ya como director general del BBV se instaló en Madrid y trasladó sus brillantes conocimientos a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense, donde ocupó la cátedra de Economía Internacional.

Su papel en el 'staff' económico español fue tan relevante como el permanente afecto a sus paisanos. Davos, Estados Unidos, Europa o Japón eran centros de poder en los que dejó huella en seminarios y conferencias... Sus escalas eran agitadas y su contribución, siempre acorde a unos tiempos de cambio que exigían personas del compromiso, lealtad y honradez de los que nunca se desprendió Luis. Pero su Nájera natal, sus amigos de siempre, su apego a la lectura, sus viejos compañeros de la universidad y su familia eran el refugio al que acudir cada agosto, cada puente o el fin de semana que le era posible. Ahora ha vuelto a elegir La Rioja para morir y su querida capital del Najerilla para ser enterrado.